viernes, 18 de febrero de 2011
Algo sobre la verdad
Ante un malestar proveniente de un error, debemos buscar la Verdad en razón de evitar otros errores.
Si la buscamos para evitar el malestar, entonces no buscamos la Verdad sino un bienestar.
En el Fondo de todo está la Verdad Suprema. Incluso en el fondo de lo feo, lo horroroso, del mismo modo que en el fondo del gozo, de la alegría. Es necesario estar más allá de lo que se siente. Cuando el sol te calienta la piel, atiende al sol y no a la piel.
Siempre que investigues en la Verdad, la misma intención te conducirá a los métodos correctos.
Buscar la Verdad es vivir lo que vé, lo que siente, y el Ser detrás de eso.
Aceptar el error como error es estar en la Verdad.
Fuente: VERDAD "Palabras de un Maestro - AnTONIO BLAY FONTCUBERTA
Si la buscamos para evitar el malestar, entonces no buscamos la Verdad sino un bienestar.
En el Fondo de todo está la Verdad Suprema. Incluso en el fondo de lo feo, lo horroroso, del mismo modo que en el fondo del gozo, de la alegría. Es necesario estar más allá de lo que se siente. Cuando el sol te calienta la piel, atiende al sol y no a la piel.
Siempre que investigues en la Verdad, la misma intención te conducirá a los métodos correctos.
Buscar la Verdad es vivir lo que vé, lo que siente, y el Ser detrás de eso.
Aceptar el error como error es estar en la Verdad.
Fuente: VERDAD "Palabras de un Maestro - AnTONIO BLAY FONTCUBERTA
jueves, 17 de febrero de 2011
Casualidades que no son casuales
Sai Baba en la India enseña las “cuatro leyes de la espiritualidad” que hablan justamente sobre esto.
La primera dice “La persona que llega es la persona correcta”, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice “lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: “En cualquier momento que comience es el momento correcto”. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: “Cuando algo termina, termina”. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Para reflexionar con calma.
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